DESCENTRALIZACIÓN EDUCATIVA: HOMESCHOOLING
En España hay una situación de alegalidad para las familias que deciden no escolarizar a sus hijos y educar en casa. Suelen ser familias con un nivel sociocultural alto, lo que hace que en la práctica, en pocos casos se persigue y no tiene consecuencias legales. Se trata muchas veces de una práctica elitista, ya que implica una dedicación que únicamente con un determinado nivel económico se es capaz de mantener. Además, son las mujeres las que principalmente se dedican a esto y renuncian al empleo. Esto no quiere decir que sea siempre de esta manera, pero es la mayoritaria, como hemos visto en clase en el vídeo de una familia de Simancas.
En la normativa internacional y nacional, se ha pasado de la concepción del menor como objeto de protección y propiedad de los padres a otra que lo define como ciudadano y sujeto de derechos, con su propia libertad de conciencia, que puede ejercer de manera progresiva en función a su madurez. Para poder ejercer esa libertad, los niños y niñas, además de la socialización primaria que reciben en el ámbito familiar, cuentan con la socialización secundaria, donde aprenden nuevas reglas y formas de relacionarse en el seno de la sociedad en la que viven. Uno de los principales agentes de esta socialización es la escuela. Esta dicotomía entre la libertad de las familias y los derechos de los niños y niñas ha sido objeto de debate con la incorporación en algunas Comunidades Autónomas, del llamado “pin parental”, que pone por delante el derecho de las familias a decidir a qué contenidos y actividades están expuestos sus hijos e hijas.
Puedo estar de acuerdo en que la escuela es demasiado rígida y no respeta suficientemente los ritmos y las características individuales de los estudiantes, pero al mismo tiempo, creo que es un lugar de socialización, donde se aprenden valores, habilidades sociales y se convive con realidades diversas. Cabría preguntarse también ¿interfiere el derecho de la libertad de las familias con el derecho de las niñas y los niños a obtener una educación integral? ¿El estar expuestos únicamente a los criterios y valores de las familias no les inhibe de conocer otros criterios y puntos de vista para que puedan ser conscientes de ellos?
Dejando de lado la educación en casa como caso extremo de la descentralización educativa, en general, el que las escuelas sean lo más autónomas posible es algo que redunda en el ajuste a la diversidad de contextos educativos, pudiéndose por tanto, adaptar a la realidad del alumnado y favoreciendo la participación de las familias, entre otros miembros de la comunidad educativa, en el establecimiento de metodologías didácticas, contenidos o formas de educar.
También creo que debemos ser críticos con las llamadas escuelas libres, cada vez más centradas en el éxito individual, con ideología liberal, y con un elevado coste, a las que únicamente pueden acceder familias con niveles socioeconómicos altos, lo que lleva a la segregación y la falta de solidaridad en la educación, que era una característica primordial de las escuelas libertarias. El enfoque de muchas de estas escuelas libres no es el cambio social, sino el éxito individual. Los niños y niñas no se relacionan con otras realidades sociales, lo que hace complicado que se despierten sentimientos y valores de solidaridad con respecto a ellas. Se podría decir además, que contribuyen a naturalizar y legitimar las desigualdades sociales.
Hay que buscar mejorar la educación pública, sin duda, tratando de eliminar sus rigideces, que favorezca la autonomía personal, pero sin caer en el individualismo y la competitividad, con valores como la solidaridad, la importancia del apoyo mutuo y la consciencia de que existen entornos sociales más amplios con sus problemáticas concretas. Sólo así podremos conseguir atender a las necesidades y potencialidades individuales pero también evitar procesos de segregación y reproducción de desigualdades, sin itinerarios formativos que generan procesos invisibilizados con sesgos de clase y género.
No sé si pensaba así antes de leerte, pero no puedo estar más de acuerdo.
ResponderEliminar¿Tienes enlaces a información sobre escuelas libertarias o algún libro que puedas recomendar?
Hola Laura! Hay mucha información en la red pero yo últimamente he leído y te recomiendo las falsas alternativas de Ani Pérez https://www.viruseditorial.net/es/libreria/libros/608/las-falsas-alternativas y Pedagogía Libertaria de Ana Sigüenza. En el primero se hace una crítica a las escuelas alternativas y se repasa un poco la historia de la educación del movimiento libertario y el segundo es un librito muy breve que repasa la historia de la pedagogía libertaria. Los dos se pueden encontrar en pdf fácilmente.
EliminarGracias, gracias!
EliminarEstoy bastante de acuerdo, como he dicho en otros blogs, en un aula se aprende a convivir con otras personas, y eso es muy importante. Y aunque en muchos colegios hay una cierta segregación por diversas razones, siempre es mejor tener contacto con una variedad pequeña de personas que no tener nada de contacto con otras personas y no aprender que cada persona tiene su vida, sus problemas, sus fortalezas, sus debilidades... Dicen que en el parque juegan con otros niños, y sí, pero no es lo mismo que estar en clase.
ResponderEliminarEso es, se aprende a vivir también y a relacionarse con otras personas diferentes a las de tu entorno
Eliminar